viernes, 22 de julio de 2011

Ven...

Soy una de esas personas que a veces dicen cosas sin querer decirlas, que ciertas veces he lastimado por dejarlas salir, soy de esas que ha iluminado caminos con palabras de aliento y también soy de esas que una sonrisa puede levantar ánimos, pero tristemente también formo parte del grupo extenso de personas que han sido lastimadas, animadas o alentadas por palabras que quizás en algún momento se llevará el viento. 


Varias veces me he dejado llevar por las palabras de mis hermanos, de mis amigos, de mis padres, de mis tías incluso de aquellos extraños a mi. Me he permitido escuchar y aprender de las experiencias de otros que como yo, tratan de encontrar un sitio en su mundo, o en el mundo que todos habitamos y mejoramos o empeoramos.


Lee bien mis palabras, cuando digo que trato de encontrar algo mío en este lugar que a veces se siente tan ajeno, cuando trato de hallar un rayo de luz en esta oscuridad obsoleta, un poco de juventud en esta vejez tan lenta y conformista.  Trata de encontrarte en algún renglón, en alguna coma, en algún punto.


Palabras que quizás te he dicho, que quizás te han herido o que quizás te he ayudado. No retiro ninguna de ellas, pero que sepas, que si te he herido... quizás vuelva a ocurrir, pero prometo también que esteré ahí para pedir perdón. Que sepas que si te he ayudado, tendrás el recuerdo de unas palabras que el viento no se ha llevado. Que sepas que todos los días de mi vida, me inspiras a algo. Que sepas que tal vez, algún día, en algún periódico de nunca jamás, leerás un poema con tu nombre y dirá... "para la persona que me inspiro, con una sonrisa." Que sepas... que al leer esto, formas parte de mi mundo. Que sepas... que no te quiero perder.


Gracias por acompañarme en una aventura más. Gracias por enseñarme nuevos verbos y nuevas conjunciones. Gracias... por ayudarme a saltar entre los renglones y gracias por ayudarme a encontrar nuevos mundos.